07 marzo, 2010

A ESPAÑA LE MOLESTA EL SAHARA

Tras la cumbre UE-Marruecos celebrada en Granada no cabe más que constatar que al dinero y a la economía les molesta que le hablen de derechos humanos, de derechos históricos, de justicia social y otras lindeces por el estilo. Nuevamente, España y la UE han dado la espalda a los saharauís a pesar de conocer la historia, la injusticia que se cometió en el territorio y la represión y el genocidio sistemático del régimen medieval marroquí sobre los pobres "bidanis" que siguen oponiéndose a la ocupación sufrida en 1975 tras la traición española.


La activista saharaui, Aminatu Haidar, durante su comparecencia. |
 Jesús García Hinchado

 Menos mal que quedan voces como la de la activista Aminatu Haidar que nos recuerda aquella "traición" de España y la actual política del Gobierno y la UE de "anteponer los intereses económicos al respeto de los derechos humanos y la defensa del pueblo saharauí", que en 1975 formaba parte de España (al menos así se creía hasta que le dimos la espalda y nos pusimos una venda en los ojos para no ver la represión marroquí). No es extraño que los saharauís sientan FRUSTRACIÓN por la actitud oficial de España en el problema del Sahara, ya que el abandono no solo se formalizó en 1975, sino que continua para evitar molestar al Sultán Rey.

Piensa el dictador que con la autonomía que le ofrece al territorio está todo solventado, ya que todo es -dice- "un diferendo artificial (?) ya que el Sahara es una provincia de Marruecos y que forma, por tanto, parte de su integridad nacional y territorial". Vamos clavaito a la situación cuando vivía Franco.
¿Y qué dice  España? Pues que sí, que todo está muy bien, y que hay que entenderse para buscar una solución. ¿Cómo se va a entender el invadido con el invasor? ¿Cómo conjugar la independencia que desea un pueblo con la bota imperialista de otro? ¿Dónde estará el dialogo franco si todas las partes conocen que no existen puntos intermedios? Mohamed VI insiste en que debe respetarse la soberanía de los Estados, "de su integridad territorial y de las reglas de buena vencidad". Lo que no dice es que internacionalmente no se le reconoce derechos  sobre el Sahara, tal como en su día dictaminó el Tribunal Internacional de La Haya; tampoco dice que la República Arabe Saharaui está reconocida por cerca de un centenar de Estados (muchos africanos); y no dice que la ONU insiste desde que se planteó el problema del territorio que los saharahuís -los que entonces (1974) vivían en el territorio son los únicos que mediante un referendum debían decidir su futuro. Manipula que algo queda y en este tema queda mucho, mucho. Lo sorprendente es que los intereses económicos de España (más de 500 empresas en Marruecos) y de la Unión Europea den una patada a la historia y a los derechos humanos plegándose al régimen marroquí y ofreciéndole un Estatuto avanzado para asi sacar el máximo provecho mercantilista. La falsedad política y diplomática forma parte evidente de nuestras señas de identidad a imagen y semejanza del mensaje dado por Mohamed VI "las nuevas generaciones deben vivir en un espacio ( ) donde prevalezcan los ideales de respeto a la dignidad humana y a la inviolabilidad de las naciones". ¿Acaso alguien ve en España, Marruecos y la UE  que lo que se predica coincide con lo que se hace? En el caso del Sahara Occidental, evidentemente no.

















Agregado 10-03-2008
 La policía marroquí agrede a los saharauis  del barrio de Maatala, en El Aiún, que recibían a activistas proderechos humanos que regresaban de  visitar los campos de refugiados en Tinduf (Argelia). Las últimas fotografias corresponden a una de las víctimas de la represión policial,  Mariam Mgaizlat, antes y después de la brutal agresión marroquí. El Hospital ni la atendió ni le facilitó medicinas, mientras que el Gobierno español calla.